Fiestas patronales en honor a la Purísima Concepción

Se celebrana finales de noviembre y principios de diciembre. Las fiestas comienzan con la lectura del pregón y con el tradicional desfile dels angelets. Dieciséis niños desfilan por las calles de la localidad en un carro tirado por bueyes entonando cánticos para ensalzar a la patrona. lo hacen con un cántico en valenciano, el Cant dels Angeletes, que es toda una pieza de incalculable valor musical y literario con unos orígenes que se remontan a 1662.

El día de la patrona empieza de buena mañana con el volteo de la campana que lleva su nombre, anunciando la Misa de Descubrir al templo de la Asunción, continuan los actos religiosos con un Rosario público por las calles mientras, de fondo, va escuchándose el comienzo de la despertà.

El Repiquet de la Puríssima, desde el Campanar de la Vila, precede la Misa Mayor Pontifical, a la que seguirá una mascletà.

Por la tarde esta la procesión general, encabezada por els Cabets i els Gegants, y seguida por los bailes dels Arquets, de la Veta y dels Cavallets. Cuando la imagen de la Purísima esta en la puerta del templo mayor, se dispara un castillo de fuegos artificiales.

Las fiestas de la Purísima impregnan la población con millones de flores que los ontinyentins ofrendan a su patrona en una manifestación del colorido mediterráneo.

Además de los actos religiosos son tipicos el Bou de Corda y el Bou Embolat.

 

Un poco de historia

La devoción de la Villa de Ontinyent arranca desde la conquista por Jaume I en 1244, quien ordenó purificar la mezquita y consagrarla a la Asunción de María. Los Reyes de Aragón fueron apasionados defensores de la Pureza de María. Jaume II ordenó que fuese festivo el 8 de diciembre.

 

Esta web utiliza cookies, puede ver nuestra política de cookies, aquí. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
Política de cookies