Insigne Colegiata de Gandía

Esta parroquia fue ordenada construir por Alfonso el Viejo a finales del siglo XIII en Gandia, y está dedicada al misterio de la Asunción de la Virgen María. El edificio fue levantado siguiendo el estilo de la arquitectura gótica propia del mediterráneo, de una sola nave de cinco tramos y capillas entre los contrafuertes.

De esta primera fase es la puerta de Santa María, decorada con la imagen de la Asunción y elementos geométricos y vegetales, así como ángeles músicos que llevan los instrumentos de la música del Cançoner de Gandia. El edificio de gran envergadura tiene casi 30 metros entre el suelo y el techo. 

Para conmemorar el Año Jubilar del 1500, convocado por el Papa Alejandro VI (Papa Rodrigo de Borja), a petición de la Duquesa de Gandia María Enriquez de Luna, éste elevó la Parroquia a la categoría de Colegiata. También la duquesa María Enríquez en 1499 culminaría las obras que no pudieron terminar los duques reales. La segunda parte de la Colegiata sigue el mismo estilo gótico, pero con ciertos cambios propios del siglo XVI. Se le añadieron cuatro tramos más, siguiendo el proyecto inicial, hasta completar los nueve actualmente existentes, y se abrió una nueva puerta, la de los Apóstoles, de transición al Renacimiento.

La Insigne Colegiata de Gandia, fue declarada en 1931 Patrimonio Nacional, y con un decreto del Ayuntamiento de Gandia, intentó ser demolida en 1936. Al no poder demoler todo el edificio, se le pegó fuego en varias ocasiones y se expoliaron todas las obras de valor siendo vendidas en el mercado negro. 

En los últimos años fue declarada Bien de Interés de Cultural y hoy sigue siendo un referente patrimonial en Gandia y en Valencia. A destacar el campanario, que tras ser destruido por un terremoto en el siglo XVIII, un monje del Monasterio de Cotalba, emprendió las obras y hasta hoy sigue en pie, siendo un gran faro para la ciudad de Gandia.