Cullera - Ruta de Alzira -

Castillo

Fue uno de los enclaves que mejor resistió el asedio de las tropas de Jaume I.

Cullera, poblada desde tiempos remotos, debe, sin embargo, su nombre a los musulmanes que la denominan Culla (cumbre) Aira (tamaño). En 1235, en la antesala de la conquista de Valencia, Jaume I tuvo que renunciar a la conquista de la plaza por falta de municiones para los fundíbulos, teniendo a la población hacinada en el recinto del castillo, tal como relata la Crónica.

Ya controlada la capital del reino, Cullera se rinde al monarca en 1240. En 1247 una sublevación de la población morisca acaba con la toma del castillo y Jaume I, una vez sofocada la rebelión, dicta la expulsión de sus habitantes y repuebla el lugar con cristianos.

Cullera sufre en el siglo XVI los constantes ataques de los piratas berberiscos que obligan a reforzar sus defensas costeras.

La crónica de Jaume I

"Acordose que hiciésemos cabalgada a Algecira (Alzira) y a Cullera, y que nos llevásemos ocultamente dos fundíbulos que teníamos en Burriana, lo que nadie absolutamente debía saber, por manera, que en caso de verse la hueste en necesidad de armar dos fundíbulos, los hallase ya preparados y no tuviese que buscarlos, a cuyo fin, dimos orden que los llevaran ocultamente en un leño.
Llegados a Cullera, nos albergamos frente la villa en la parte superior, entre el Júcar y el castillo de la población, dentro de la cual se encerraron todos los sarracenos de las alquerías, con sus vacas, asnos y cabras, de modo que toda la cuesta que va desde el pie del castillo hasta la torre que está abajo, donde ellos tomaban el agua, se veía enteramente llena de sarracenos, sarracenas, infantes y ganado".
(Crónica,  cap 192)