La castaña
Uno de los frutos más populares durante la Edad Media fue la castaña. Especialmente querida entre las capas más desfavorecidas por sus cualidades nutritivas y por su fácil adquisición. Su forma de ingestión era muy variada. Podía comerse asada, hervida, frita, macerada, en puré, entera o en forma de harina. Cuando no se consumía fresca se secaba al sol o se ahumaba.