Segorbe: una diócesis en convulsión

Catedral de Segorbe
Catedral de Segorbe
Catedral de SegorbeCatedral de SegorbeCatedral de SegorbeCatedral de ValenciaIglesia Catedral de Albarracín

La dependencia de Segorbe del arzobispo de Toledo y las pretensiones que la nueva diócesis de Valencia provocaron un serio conflicto.

Las tensiones entre la iglesia de Valencia y la de Segorbe tienen episodios que las ilustran de forma notable. Cuando don Pedro Garcés, como obispo de Segorbe, toma posesión de la mezquita en 1246 y la consagra catedral, iniciando una nueva diócesis, enciende los ánimos del obispo de Valencia, Arnau de Peralta, que dos años más tarde, aparece con hombres armados y saquea la residencia episcopal y las iglesias del Alto Palancia.

El conflicto surgía de la dependencia del obispado de Segorbe del arzobispo de Toledo y de las pretensiones que la nueva diócesis de Valencia pretendía sobre este territorio. En 1273, el entonces obispo de Segorbe, Pedro Jiménez de Segura, con un nuevo ejército, recuperó las poblaciones que había ocupado en su día el obispo de Valencia.

Finalmente, Roma tuvo que intervenir. La diócesis de Valencia retuvo una buena parte de las zonas ocupadas. Las protestas del obispo de Segorbe no surgieron efecto y hubo que esperar hasta el año 1318, cuando se creó el arzobispado de Zaragoza, del que pasaron a depender las sedes de Albarracín y Segorbe.

Esta web utiliza cookies, puede ver nuestra política de cookies, aquí. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
Política de cookies