Ermita de la Mare de Déu de la Font

Situada en un barranco a cinco kilómetros de Castellfort, en dirección a Ares, se encuentra este conjunto de edificaciones formado por la iglesia, la hospedería y las caballerizas, alzado en medio de un bosque de pino negro, cuya construcción se inició en 1476.

A partir de esa fecha se tiene constancia de la existencia de una ermita que albergaba la imagen de la Virgen, escondida en la época musulmana en el manantial de agua que allí brota.

La iglesia original, de pequeñas dimensiones, se situaba junto a una cueva en la que existía el  manantial. El santuario adquirió su aspecto definitivo en el siglo XVII, con los edificios colindantes a la iglesia, que es de una sola nave con atractivos adornos de piedra. El conjunto formaba un recinto triangular, cerrado y fortificado.

La hospedería la forma un edificio en forma de "L", que conecta con los pies de la iglesia. Un edificio de planta rectangular con dos alturas, construido en 1566.

En el interior de la iglesia hay que destacar  la Sala Pintada, construida en 1566 con pinturas murales referentes a la vida de Jesucristo, realizadas en 1597 a carbón, en blanco y negro.

Conviene también destacar el pavimento de canto rodado del porche.

La Virgen es la patrona de Castellfort, cuya fiesta, documentada desde 1495, se celebra el ocho de septiembre, coincidiendo con la Natividad de la Virgen.

En 2010, el paraje de la Mare de Déu de la Font, fue declarado reserva de fauna por albergar importantes poblaciones de murciélagos, entre los que sobresalen, por su rareza, los de herradura.