Castillo de la Encomienda
Conocido en la Crónica de Jaume I por causar el episodio que desencadenó la firma del tratado de Almizra.
Asentado sobre una mole rocosa y alejado de la actual Enguera se encuentran los restos del castillo árabe. Como testimonio de su gran extensión quedan en pie muros y torres dispersos por la cima y por la ladera. El castillo fue ordenado destruir en 1365 por Pedro IV, que lo consideraba un peligro para la seguridad del reino.
El terremoto de 1748 acabó por rematar las estructuras que quedaban en pie. La fortaleza disponía de doble recinto y fue conocida en la Crónica de Jaume I por ser la causante del episodio que desencadenó la firma del tratado de Almizra entre el monarca aragonés y el infante Alfonso de Castilla.
La crónica relata así el hecho: "En vista de lo que pasaba, partimos luego de allí, y mandamos a los corredores que había en la hueste, que fuesen a hostilizar a los de Enguera. Cumpliendo los nuestros la orden, al día siguiente armaron ya una emboscada, por cuyo medio cautivaron a diez y siete de los del pueblo, los cuales fueron llevados a nuestra presencia, y Nos se los compramos. Al otro día volvimos Nos allá con aquellos prisioneros, e intimamos a los del pueblo que nos lo entregasen, porque de lo contrario, estábamos resueltos a ajusticiar a aquellos diez y siete y a hacer lo mismo con todos los que cayesen en nuestras manos; pero a pesar de cuanto les dijimos, no quisieron entregarnos el castillo, y así mandamos decapitar a la mitad de los prisioneros, y ahorcar la otra mitad, volviéndonos en seguida a nuestro campamento delante de Játiva".
(Crónica, cap. 342)