Torreón del Pi y Murallas
Las murallas de Gandia fueron construidas en el siglo XIV para proteger a la numerosa población que se había instalado en el llano, junto a río Serpis. El recinto original fue ampliado en el siglo XVI, abriendo cuatro nuevas puertas. Derribadas a finales del siglo XIX, los restos que han permanecido están esparcidos en el centro de la población.
Del recinto original hay tramos y secciones de los muros adosados a construcciones modernas y a edificios históricos. Algunos letreros modernos explican su ubicación y perímetro. Del segundo recinto amurallado resta en pie el torreón del Pi, de planta circular, que recibe este nombre por el pino plantado en su parte superior a principios del siglo XX. En sus ángulos con la muralla se aprecian las troneras para las piezas de artillería.