Castillo de Alcalá
Uno de los enclaves estratégicos donde se fortificó Al-Azrak al sublevarse contra Jaume I.
Como la mayoría de los castillos de la zona, el de Alcalá, cercano a la población de Benisili, es de origen musulmán, probablemente construido en el siglo XI, y perteneció a Al Azraq en época de Jaume I. Emplazado en la espectacular Penya Grossa, con una amplia visión sobre la zona, controlaba la vía de acceso al valle de Gallinera desde el interior. Cortado en sus lados por dos profundas vaguadas, este castillo, de planta irregular, se adaptaba perfectamente a las irregularidades del terreno y al perfil del espolón rocoso sobre el que se ubica.
La fortaleza conserva una parte importante de lo que fue su torre mayor, tramos de murallas y restos de construcciones auxiliares: aljibes, torres de defensa, dependencias. En su parte más elevada, casi inaccesible, estaba la celoquia musulmana, protegida por dos recintos exteriores que la rodeaban. El primero envolvía la roca sobre la que se asienta la celoquia, con una entrada con arco de herradura.
En la ladera de la montaña se distingue el segundo sistema defensivo, con restos de torres de planta rectangular, que coincidiría con la albacara destinada a proteger a la población del valle. Los restos de dependencias que se observan corresponderían a estancias de la guarnición y sirvientes del señor del castillo. El castillo quedó deshabitado en el siglo XVI.
Al castillo se puede acceder en excursión, bien desde la población de Alcalá de la Jovada, o desde la carretera en las inmediaciones de Benisili. La excursión más corta, con un buen ascenso en pronunciada pendiente, es la que toma la senda que parte desde la carretera de Benisili.