Castillo de Morella
Fortaleza codiciada a lo largo del tiempo, que ha tenido como protagonistas a ilustres personajes de la Historia.
El castillo de Morella, enclavado en la gran muela que corona la ciudad, tiene vestigios de la época romana y visigoda pero fueron los árabes los que levantaron una fortaleza inexpugnable y de gran importancia durante el dominio musulmán.
Aprovechando el peñón rocoso, este enclave ha sido históricamente codiciado durante siglos y ha sido testigo de numerosos hechos de armas. Durante el dominio árabe perteneció a la Taifa de Tortosa, pasando al poder de los almorávides en 1117, siendo una de las fortalezas más importantes del Sharq al-Andalus.
Tras la reconquista cristiana por parte de las huestes de Jaume I, el castillo sufrió modificaciones en las partes más deterioradas, aunque fueron Pedro IV, a mediados del siglo XIV, y Martín el Humano, durante el siglo XV, quienes reformaron y reforzaron su estructura en forma de elipse.
El castillo ha tenido como protagonistas a ilustres personajes de la historia como El Cid (1084), Jaume I (1232), San Vicente Ferrer, Fernando de Antequera, el Papa Luna (en 1414) y, ya más posteriormente, el general Cabrera (1838).
El recorrido por su recinto nos lleva por distintos enclaves:
- La primera puerta de acceso al castillo, la Porta de la Barbacana.
- Porta Ferrisa (puerta por la que la tradición cuenta que Blasco de Alagón entró en el castillo en 1232).
- La segunda puerta del castillo (también llamada Barbacana junto a la cual había un cuerpo de guardia. Conjunto edificado durante la primera guerra carlista).
- El Cuerpo de Guardia.
- La entrada principal (obra del siglo XV) es un cuerpo de guardia en forma de torre. En su frontal está el escudo del pretendiente carlista y el año de su construcción.
- El Aljibe del castillo.
- El Palacio del Gobernador.
- El Horno.
- Los alojamientos de tropa.
- La Torre de La Pardala (torre del siglo XIII-XIV con acceso ojival que toma el nombre de la patriota morellana "La pardala", ajusticiada en 1811).
- El Calabozo del Cacho.
- El Polvorín.
- La puerta de acceso al Matxo (un tunel con bóveda de piedra sin trabajar, con restos de la época romana, árabe y medieval).
- La Torre Celoquia (torre del homenaje del castillo) donde se instaló Jaume I en señal de dominio sobre la ciudad, y que fue destruida en 1813. En el sótano de esta torre existió, desde 1352, una capilla dedicada a Santa Bárbara y a Santa Magdalena.
- El Pabellón de Oficiales (construido en el año 1859), que sirvió de prisión para el general carlista Ortega antes de su trasladado a Tortosa para ser fusilado.
- La Plaza de Armas (a 1.070 metros sobre el nivel de mar; en cuya parte central hay un aljibe de época romana con brocal medieval).