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Caudete - Ruta de Caudete -

Castillo de Caudete

Conquistada inicialmente por Jaime I en 1240, pasa a la corona de Castilla tras el tratado de Almizra en 1244.

Caudete (en árabe al-Qabdīq) aparece en el Llibre dels Fets de Jaime I como “los Capdets y Bugarra”, núcleos de población andalusíes que, conquistados inicialmente por Jaime I en 1240, pasaron a la Corona de Castilla tras el tratado de Almizra en 1244. Es en estos momentos cuando se crea el señorío de Caudete, concedido al noble Sancho Sánchez de Mazuelo, quien después lo vendería a Gregorio García.

Caudete ha estado poblado desde tiempos del Neolítico. Dada la cantidad de vestigios encontrados en su término, se puede concluir que fue un enclave importante en aquella época, con varios castros en sus zonas elevadas. Con la posterior romanización y el paso de la Vía Augusta, surgieron otros enclaves más próximos a la Vía y en zonas del valle.

En la conquista del Reino de Murcia porJaime II, Caudete vuelve a la Corona de Aragón y Reino de Valencia en 1296, donde permanecerá casi cinco siglos. En el Reino de Valencia obtiene privilegios, costumbres, libertades y buenos usos. Llega a ser una de las 29 villas reales con voz y voto en Cortes. Entre sus muchos títulos se suman los de Muy Noble, Muy Leal, Fidelísima y Real Villa.

Caudete-Bogarra lindaba con La Font de la Figuera, Ontinyent y Biar, siendo “punta de lanza” del Reino de Valencia en Castilla. Con la intromisión de los Pachecos de Villena en el Valle de los Alhorines a finales del siglo XV, Caudete quedó como “insula Valentiae in Castellae regione”, dándose comienzo en 1482 al Pleito de los Alhorines, a día de hoy sin sentencia definitiva.

Con la Guerra de Sucesión, tras la batalla de Almansa Felipe V, a petición de Villena, Caudete es declarada en 1707 rebelde y sujeta a Villena como aldea suya. Caudete pierde su pertenencia a Valencia, pero no su memoria, sus raíces, su identidad y su cultura valenciana.

En 1737 Caudete consigue su independencia, siendo agregada a Murcia y no a Valencia. Desde 1833 pertenece a la provincia de Albacete.

En cuanto a su adscripción eclesiástica, desde la reconquista hasta 1564, Caudete perteneció a la diócesis de Cartagena. Desde este año hasta 1950 formó parte de la diócesis de Orihuela, y desde entonces pertenece a la de Albacete.

(Texto: Antonio Conejero)

Las villas aragonesas y valencianas tuvieron una serie de privilegios derivados de un sistema jurídico especial y que se llama fuero. Esos privilegios consistían en conceder a los villanos el privilegio de ciertos oficios, exenciones y obligaciones fiscales y la celebración de ferias y mercados. Aparte de otros, Caudete llegó a tener cuatro privilegios fundamentales: el de inseculación, el de feria, el de voto en las Cortes Valencianas y el de demanio. Estos cuatro privilegios Caudete los perdió tras la Guerra de Sucesión.

Actualmente ostenta los títulos de Real, muy Noble, muy Leal y Fidelísima Villa, concedidos tres de ellos por el Rey Pedro IV de Aragón, El Ceremonioso;  el título de Real (1425) fue otorgado por el Rey Alfonso  V de Aragón El Magnánimo. 

La festividad de San Miguel.

La figura de San Miguel está muy ligada al municipio de Caudete, ya que es, a la vez, patrón del Ayuntamiento y co-patrón de la iglesia parroquial de Santa Catalina. San Miguel Arcángel es protector de la iglesia y jefe de las milicias celestiales. Su icónica imagen tiene amplia presencia en época medieval.

Las fechas por las que se celebraba San Miguel, finales de septiembre, coincidían con cambio del ciclo agrícolas. A finales de septiembre los agricultores compraban la semilla, comenzaban la sembraba, pagaban los rentos y se proveían de aquello iban a necesitar para su actividad. Por ejemplo, en la Carta Puebla de Caudete, en 1305, ya Juan García Lisón, señor de Caudete, contempla el pago de los rentos para la fecha de San Miguel.

Es también en 1362 cuando el rey Pedro IV el Ceremonioso otorga a la villa de Caudete el privilegio de celebrar feria agrícola y ganadera los quince días siguientes a la festividad. Esta feria tuvo una gran trascendencia económica en el municipio.

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Para saber más:

- “El Corredor de Almansa. Estudio Geográfico”. Gabino Ponce Herrero. Instituto de Estudios Albacetenses. 1989.
- “Historia de la Provincia de Albacete”, Pretel Marín, A.; Requena Galleno, M.; Sanz Gamo, R.; y otros. 1999. ED. Azacanes. Toledo.
- “Apuntes para la Historia Medieval del Castillo de Caudete”. Francisco J. Doménech Mira y Francisco Gaspar Marco Sastre. Programa de Fiestas 1995.
- "El Asedio a la Villa y el Castillo de Caudete. Un Episodio de la Guerra de Fronteras entre Castilla y Aragón (1429-1430)”, de Francisco Doménech.
- “Historia de Caudete”. Jesús Sánchez Díaz. Ed. Gutenberg. Alicante. 1956.
- “Castillo y Torres de Albacete”. José Luis Simón. Instituto de Estudios Albacetenses. 2011.

La crónica de Jaume I

"Al cabo de unos quince días nos envió mensaje el in­fante don Alfonso diciendo que quería vernos y nos rogó que le saliésemos al encuentro en Almizra. Nos le enviamos decir que nos había hecho daño y que, si quería enmendar la falta que nos había hecho, nos veríamos gustosos con él.
Y antes de tener su respuesta, convinimos con un fraile de Ca­latrava que tenía Villena, que nos entregase Villena y Sax, así como conseguimos de los moros Caudete y Bugarra. Cuando vino el infante, quiso ocupar Villena, Sax, Caudete y Bugarra, pero no lo quisieron acoger porque estaban ya bajo nuestro dominio. Y nos envió un mensaje rogando que acudiésemos a una entrevista".
(Crónica, cap. 343)

"Se fueron a hablar con el infante don Alfonso y resolvieron el tema de esta manera: que él se iría y no reclamaría Játiva, pero que repartiésemos las tierras entre Nos y él según la división que había entre el reino de Murcia y el de Valencia; por tanto, que le cediésemos Villena, Sax, los Caudetes y Bugarra, y él nos cedería Enguera y Mogente".
(Crónica, cap. 348)