Los almogávares

El nombre de los almogávares está históricamente asociado a la imagen de hombres rudos, de mercenarios despiadados cuya sola mención causaba temor entre la población. En realidad, el término almogávar, del árabe "al-mugáwi", significa "el que hace incursiones de saqueo".

Los almogávares se movían como pez en el agua en las zonas de frontera con los musulmanes, obteniendo ganancias mediante el saqueo, la venta y rescate de prisioneros o alquilando sus servicios en las campañas militares. Tuvieron especial acomodo en tierras oriolanas, controlando las mercancías y los viajeros que provenían de Granada y Murcia.

La conquista de Granada, en 1492, supuso la desaparición de las fronteras islámicas y con éstas la existencia de los almogávares.