Los vasallos
La cesión del poder por parte del monarca a sus nobles y de éstos a sus vasallos se efectuaba mediante el ritual del homenaje. En esta ceremonia el señor recibía el vasallaje del súbdito y éste en recompensa obtenía un feudo y sus propiedades.
El vasallo juraba fidelidad y asistencia al señor (es decir ayuda militar en los momentos de necesidad) y el señor le ofrecía la protección del feudo. Un objeto sagrado era el testigo del juramento y el acto era sellado por un beso entre ambos.