Fallas de València
Dedicadas a San José, son las fiestas por excelencia de la ciudad de València. Las Fallas, de Interés Turístico Internacional y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, son mundialmente conocidas y anuncian todos los años la llegada de la primavera.
Del 15 al 19 de marzo más de setecientos monumentos de cartón o poliuretano inundan las calles de la ciudad. Arte, humor y sátira confluyen en estas representaciones de personajes y escenas de la vida cotidiana que el fuego purifica la noche de San José.
Los actos más destacados de estas fiestas son: La plantà de los monumentos, La ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, la mascletà de cada día desde el 1 de marzo, la Nit del Foc, la misa en honor a San José y la Cremà, que pone fin a la fiesta con la quema de los monumentos plantados por toda la ciudad.
Durante la semana fallera, Valencia se llena de pasacalles, música, pólvora y verbenas.
Un poco de historia
El origen de esta fiesta se atribuye a los carpinteros que durante el invierno iluminaban sus talleres con una rústica lámpara de pie y de madera llamada parot. La víspera del día de San José, cuando los días eran más largos y no precisaban de esta luz para iluminarse, los artesanos hacían limpieza general y en la puerta de cada taller quemaban el tradicional parot.
La hoguera era alimentada con virutas, madera inútil y trastos viejos que aportaba el vecindario. La verticalidad y brazos del parot invitaba a ser animado con ropas y algún viejo sombrero que le otorgaba aspecto humano. Así nacía el Ninot.
A mediados del siglo XIX se inicia la evolución de una fiesta cada vez más popular. Los artistas valencianos van mejorando el arte, gracia y buen gusto de la falla y van aumentando progresivamente su volumen y altura con monumentales figuras decorativas. Algunos de los actos más importantes de las fiestas falleras son: la mascletà en la Plaza del Ayuntamiento, La ofrenda a la Virgen de los Desamparados y la Cremà.