Don Blasco de Alagón

Blasco de Alagón y Hugo de Folcalquier proponiendo la conquista de Valencia a Jaume I
Blasco de Alagón y Hugo de Folcalquier proponiendo la conquista de Valencia a Jaume I
Blasco de Alagón y Hugo de Folcalquier proponiendo la conquista de Valencia a Jaume ICalle Blasco de Alagón, MorellaMorellaErmita de Sant Pere, CastellfortErmita de Sant Pere, CastellfortAres del Maestre

Señor de Morella y figura clave en la conquista de València.

Don Blasco de Alagón fue una de las figuras más destacadas de la época de Jaume I y hombre clave, junto a Abu Zayd, en la conquista de Valencia. Este noble aragonés ya había servido al padre de El Conquistador, Pedro II el Católico, participando en la batalla de Muret, en 1213, que supuso la derrota y el fallecimiento del rey aragonés.

Blasco de Alagón, hijo de Artal de Alagón II y Angelina de Caución, debió de nacer en el último cuarto del siglo XII y falleció entre 1241 y 1242. Estuvo junto a Jaume I en el fallido intento de conquistar Peñíscola en 1225, cuando el joven monarca apenas tenía 17 años. En 1232, en la terraza de una casa de Alcañiz, Blasco de Alagón y el maestre de los hospitalarios, Hugo de Folcalquier, le proponen la conquista de Valencia.

Blasco de Alagón conocía perfectamente la ciudad, puesto que había vivido en ella durante los años en los que estuvo desterrado del Reino. Mantenía una estrecha relación con el destronado rey musulmán, Abu Zayd, al cual había servido en esa época. Blasco de Alagón se compromete a ayudar al rey, pero a cambio pacta retener en su propiedad las plazas que conquiste con sus soldados.

Sin embargo, la facilidad con la que se le rendían los castillos levantó las sospechas del rey que no permitió que Blasco de Alagón se hiciese con el control de Morella, pese a haberla conquistado. El rey quería evitar que con Morella sucediese lo mismo que con Albarracín, donde los Azagra se habían convertido en señores de frontera prácticamente independientes. La conquista de Morella, alrededor de enero de 1232, generó un pleito entre el rey y Blasco de Alagón.

La importancia del castillo hizo que Jaume I buscara su posesión y la solución definitiva no se produjo hasta mayo de 1235, cuando el monarca otorgaba la villa y sus posesiones al noble, reteniendo para sí el castillo en manos de Fernando Díaz. En compensación, Blasco de Alagón recibiría los castillos de Culla y Coves de Vinromá.

Sobre su final, la frenética actividad repobladora documentada en la primera mitad de 1239 y la inexsistencia de documentación que lo mencione a partir de esta fecha hace pensar que su muerte ocurrió en la segunda mitad de ese mismo año.

Un personaje controvertido.

La personalidad de Blasco de Alagón fue descrita por Ch. de Tourtoulon en su estudio sobre la biografía de Jaume I: "D. Blasco de Alagón, magnate aragonés, poderoso y de ilustre prosapia, jefe de de una de las nueve familias de ricos hombres de naturaleza, era de genio audaz, emprendedor, confiado en su valor y de ambición insaciable. Contábase que habiendo prestado al rey sumas considerables y no pudiendo lograr el pago, había atacado, al frente de una cuadrilla de hombres armados, a la escolta de la reina Doña Leonor cuando regresaba a Castilla, después de la sentencia de divorcio, y había quitado a aquella princesa los ricos presentes debidos a la liberalidad de D. Jaume. Por este atentado decíase que D. Blasco había sido desterrado y privado del cargo de mayordomo de Aragón... Lícito es poner en duda… La acción brutal atribuida a D. Blasco; pero no se puede negar... El destierro de este ricohombre, castigo motivado, a lo menos, por su carácter terco y altanero... Durante su destierro, Blasco de Alagón había vivido más de dos años en el reino de Valencia".

 

Enlaces de interés

Universitat Jaume I - Archivo virtual: Testamento o carta de "destinamiento" de Blasco de Alagón

Esta web utiliza cookies, puede ver nuestra política de cookies, aquí. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
Política de cookies