Ermita de San Joaquín
Esta ermita gótica formó parte en el pasado del antiguo Hospital de Pobres de Santa Ana de Ademuz, constituyendo su oratorio. La fundación de esta institución benéfica data de 1446, año en el que Juan de Navarra, hermano del rey Alfonso V de Aragón, dio licencia al Justicia y Jurados de la villa para la erección de un hospital de pobres en la población. Su capilla, como la institución, estuvo originalmente bajo la advocación de santa Ana.
Se trata de un pequeño edificio de planta cuadrada, que presenta arcos góticos casi idénticos en su portada, en el altar mayor y en el muro de levante. El interior conserva su altar fijo de piedra tallada. Originalmente el edificio tuvo una cubierta de madera de tradición mudéjar a cuatro aguas, desaparecida recientemente, como también desapareció la antigua gárgola de su portada. Ésta última consta de un arco de medio punto de amplio dovelaje enmarcado por otro gótico moldurado, de manera bastante heterogénea. El resto de las dependencias hospitalarias, junto a su cementerio, el antiguo Fossar de Santa Ana,[3] hoy aparecen embebidas por las casas que circundan el pequeño oratorio.
La ermita de San Joaquín es de gran valor en el ámbito comarcal pues constituye el único resto de los cuatro hospitales que se erigieron antaño en la comarca del Rincón de Ademuz. Estas instituciones benéficas se encargaban de recoger y dar cobijo a pobres, desheredados, transeúntes, peregrinos y otros elementos marginados de la sociedad. Los hospitales más antiguos de la comarca del Rincón de Ademuz fueron los de las villas históricas, Ademuz y Castielfabib, fundados ambos en el siglo XV. Los de Vallanca y Puebla de San Miguel se erigieron ya en el siglo XVII, completando el mapa hospitalario de la comarca. En la actualidad no hay culto y está en proceso de restauración.