Castillo de Biar
Sus habitantes, que ofrecieron una inusual resistencia, se rindieron a Jaume I en febrero de 1245 tras un largo asedio.
Existen noticias de un primer asentamiento en Biar de época romana, sobre el que los árabes construyeron, en el siglo XII, esta fortaleza de esbelta figura que corona la imagen de la ciudad.
En 1244 Jaume I comienza la campaña para la toma del castillo de Biar, espoleado por dos moros de la villa que se presentaron ante él y aseguraron que, siendo ellos representantes del más alto linaje de la villa, el castillo se rendiría con su sola presencia allí.
De este modo el rey se dirigió a este castillo montañoso, situado en la vertiente norte de la Sierra de Mariola, en la frontera con el Reino de Murcia. Sin embargo, el alguacil del castillo Muza Almorávit no entregó la plaza y decidió oponer resistencia, provocando un largo y costoso sitio, ya que Jaume I encontró que en el castillo se había reunido una gran cantidad de árabes dispuestos a luchar y presentar batalla.
Finalmente en febrero de 1245 el rey consiguió tomar el castillo gracias a la ayuda de Guillem de Montcada y sus ballesteros, negociando la rendición de sus habitantes. Este hecho supuso el fin de las hostilidades en el territorio controlado por Jaume I, cuya situación fronteriza le valió la leyenda de Claudo et Aperio Regnum ("cierro y abro el reino") que figura en su escudo heráldico.
Remodelado en el siglo XV para reforzar las defensas de sus torres, el castillo de Biar dispone de una doble muralla con almenas, una exterior protegida por cuatro torres esquinadas, y otra muralla interior con dos torres, entre éstas la del homenaje.
Para acceder al recinto interior y a su patio de armas hay que atravesar un arco de medio punto y una estancia abovedada. La torre del homenaje, de 19 metros de altura, fue construida en tapial por los árabes, es de traza cuadrada y tiene tres plantas.
Las dos primeras son de época almohade, conservando la segunda su bóveda original de escayola, del siglo XII, formada por ocho arcos entrecruzados. La tercera planta es de época cristiana, de los siglos XIV y XV, enriquecida con elementos mudéjares y rematada con balcones defensivos a los cuatro lados que han perdido parte de su estructura.
El patio de armas conserva restos de las antiguas dependencias del castillo: la habitación del cuerpo de guardia, las cocinas y el palacio del alcaide. El castillo tenía dos aljibes árabes, uno de ellos excavado en la roca. El hecho de que el castillo fuese usado como cementerio durante el siglo XIX provocó la desaparición de la mayoría de las dependencias auxiliares y el deterioro de los muros al ser usados como nichos.
Textos Crónica de Jaume I:
"Convocamos cierto día a nuestros ricoshombres a los caballeros de las órdenes que se hallaban allí, y En Guillermo de Moncada, que había acudido también con sesenta ballesteros muy buenos de Tortosa; y comenzamos el ataque contra la villa, para entrar en ella. Defendiéronla ellos con valor, tanto que nada perdían sino a la pura fuerza, siendo el resultado, salir heridos de nuestra parte varios caballeros y algunos hombres de la suya. Nuestra permanencia allí fue desde mediados de setiembre hasta entrado el febrero".
(Crónica, cap. 358)
"Al fin, cuando todos estos sucesos hubieron pasado, el alcaide de tal punto, que tenía por nombre Muza Almoravid, nos rindió el castillo, y nos quedamos en la villa con los sarracenos, donde les otorgamos las correspondientes escrituras para que pudiesen tener sus aljamas, y que de entonces en adelante quedasen con Nos y con los nuestros".
(Crónica, cap. 359)
Miércoles a viernes de 10:15 a 13:45 y de 16:15 a 19:15 h.
Sábados, domingos y festivos de 10:15 a 13:45 h.
1 euro
Enlaces de interés
Wikipedia: Castillo de Biar
Descripción detallada del castillo: JDiezArnal