Puig de sa Morisca

Puig de sa Morisca
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Enclave de la época talayótica utilizado por los musulmanes para la vigilancia de la costa..

Acceso a pieVista panorámicaPaisaje

El Parque Arqueológico del Puig de sa Morisca se localiza en una importante zona boscosa. Un espacio natural de más de 35 hectáreas en el que se han conservado restos de un primitivo asentamiento de la época talayótica (siglo VI antes de Cristo),  situados en las laderas y en la parte más elevada del terreno.

Además de vestigios de viviendas, destaca la presencia de dos torres defensivas y de vigilancia, localizadas en la ladera norte, encima de los acantilados, construidas con técnica ciclópea, caracterizada por el uso de grandes piedras sin argamasa. Esta estratégica zona disfruta de un gran dominio visual sobre las zonas de Santa Ponça y las de Son Ferrer y el Toro.

Durante la época islámica se produce una nueva ocupación sobre los cimientos de la muralla ciclópea ubicada en lo alto de la peña, alrededor de una de las torres. En esa zona han salido a la luz los restos de una casa construida a inicios del Postalayótico y reutilizada en el periodo islámico: tres habitaciones pavimentadas con capas de mortero y cal, de planta rectangular, de época almohade, organizadas en torno a la torre. El hallazgo de hogares adosados a las paredes ofrece constancia de un uso como vivienda o como asentamiento permanente.

Las piezas halladas en las excavaciones corroborarían esta hipótesis: jarras, jarritas, marmitas, ataifores, tinajas, tapaderas  y vasijas… pertenecientes a un periodo que iría desde finales del siglo XII a principios del XIII.

Este enclave forma parte del itinerario de la conquista de Jaume I. Tras desembarcar en la playa de Santa Ponça, la primera escaramuza bélica de las tropas cristianas consiste en la ocupación de este alto cercano a la costa. El hallazgo de una pequeña placa de arnés, de una armadura del siglo XIII, es el único testimonio que acompaña al relato literario.

Conquistada la ciudad de Mallorca, todo parece indicar que Sa Morisca es utilizado ocasionalmente para labores de vigilancia y que, hacia el siglo XVI, desaparece definitivamente esta función.

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