El Pelleric


Delante de la iglesia se halla el Pelleric. Se trata de una columna de piedra donde se ataba a los condenados, se rodeaba sus gargantas con un collar de hierro (argolla) que estaba unido a este mediante una cadena, quedando expuestos a la burla y humillación de la gente del pueblo.
Casi siempre, sobre el condenado, o junto a él, se colocaba un escrito que indicaba el delito que había cometido. También se utilizaba para exponer los restos de los condenados cuando mediaba sentencia de descuartizamiento y exposición.
En el Pelleric (en Castilla picota), los delincuentes permanecían expuestos a la vergüenza pública, independientemente de que después se les aplicase, o no, la pena impuesta. Además de su función punitiva, era símbolo de poder en la villa.