Ruta de las ermitas

Ermita de la Sangre
Ermita de la Sangre
Ermita de la SangreErmita del Santísimo CristoErmita de San MiguelErmita de Santa María Magdalena Ermita de Santa María Magdalena Ermita de San Roque y Virgen de los DesamparadosErmita de San Roque y Virgen de los DesamparadosErmita del Santísimo Cristo

Además de la ermita de San Cristóbal, de época medieval, Sagunto alberga un buen número de edificaciones de este estilo.

Buen acceso en coche: Vía asfaltadaVista panorámicaPaisaje

Además de la ermita de San Cristóbal, de la época medieval, Sagunto alberga un buen número de edificaciones de este estilo.

Ubicada en la calle Mayor se encuentra la ermita de San Miguel. Se trata de una pequeña edificación de planta semicircular ordenada construir en 1726 y financiada con la recogida de limosnas entre los ciudadanos de la barriada del mismo nombre. El templo, que ocupa el lugar donde estuvo plantado un álamo, fue acabado en 1746.

En la calle Mayor, cerca de la de San Miguel, está la de San Roque y Virgen de los Desamparados. Su edificación arranca en el siglo XVII, cuando los vecinos deciden venerar la imagen del santo, protector de la ciudad frente a la peste. En 1797 se introduce el culto a la Virgen de los Desamparados, ampliando el espacio.

En la zona de subida al castillo, en la zona del Museo Histórico, en las calles dels Dolors y Sang Nova, tenemos las ermitas de la Virgen de los Dolores, de 1860, con una sencilla fachada y acesso con arco de medio punto, y la de la Sangre, la mayor de todas, sede de la Cofradía de la Purísima Sangre de Cristo, cuyo origen se remonta al siglo XVI, al poco tiempo de la expulsión de los judíos. La cofradía de la Sangre se instaló en la abandonada sinagoga hasta que, en 1601, se inició la construcción de la actual ermita, de cruz latina y una sola nave con bóveda de medio punto.   

En la misma calle del castillo nos topamos con la discreta ermita de Santa María Magdalena, antiguo ermitorio donde se veneraba la imagen de la capilla del castillo del mismo nombre, tras el abandono del recinto fortificado tras la guerra de Sucesón en 1715. Su figura quedó bajo la custodia de un ermitaño en este lugar, hasta que, tras la Guerra de la Independencia, en 1814, se rehabilitó como ermita este espacio de la casa adyacente.

Al final del Calvario, a los pies del castillo, encontramos la del Santísimo Cristo (mediados del siglo XIX) y, ya en la parte baja del centro histórico, la ermita de la Virgen del Buen Suceso (siglo XVIII), cercana al convento de las Servitas.

En una colina cercana a la población tenemos la reseñada ermita de San Cristóbal, fundada en la época de la Reconquista.

 

Ermita de la Sangre: abierta sábados, domingos y festivos.
Consultar horarios en oficinas de turismo.

 

Enlaces de interés

Ruta de las ermitas. Ayuntamiento de Sagunto.

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