Vilafranca - Ruta de Vilafranca -
Ligada a la figura de Blasco de Alagón, que otorgó carta de población en 1239 con el nombre de Riu de les Truites. Denominación que mantuvo hasta 1303
La historia de Vilafranca, como la mayoría de las poblaciones del Maestrazgo, está ligada a la figura de Blasco de Alagón. Fue de hecho este noble el que otorgó carta de población en 1239 a una villa que llamó Riu de les Truites hasta 1303, fecha en la que fue incorporada als Termens Generals del Castell de Morella. Esto provocó una revuelta popular que consiguió recuperar temporalmente la independencia en 1358.
En 1369, Pedro IV, vuelve a llevarla bajo la jurisdicción anterior. En esta época se produce el amurallamiento de la ciudad, reforzamiento generalizado de todas las ciudades del reino ante la confrontación con Pedro I de Castilla, El Cruel.
En 1691 consiguió de manos de Carlos II la independencia definitiva y el título de Villa Real. En la guerra de sucesión, Vilafranca tomó partido a favor de los Austrias.
La crónica de Jaume I
“El día que salimos de Teruel pasamos por el campo de Monteagudo y nos dirigimos a Villaroya, que es del Hospital: el día siguiente, antes de amanecer, nos levantamos y emprendimos la vía de un lugar llamado Astorella, que ahora tiene población; luego pasamos por el río de las Truites, saliendo a la cañada de Ares; de aquí al puerto de Prunells, a Salvasoria y Atemí; atravesamos el llano de San Mateo, que entonces era yermo, y venimos a parar por último junto al torrente que pasa más arriba de Cervera; resultando así, que a hora de vísperas, después de puesto el sol, nos hallamos ya cerca de Peñíscola, a la otra parte de las viñas sobre Almarge”.
(Crónica, cap. 183)
Datos de interés
Habitantes: 2.494
Altitud: 1.125 m
Distancia a Castellón: 86 km.
Distancia a Valencia: 149 km.
Distancia a Alicante: 300 km.
Fiestas
- San Roque. Fiesta patronal (15 de agosto)
- Fiestas patronales en honor a la Virgen del Losar (8 de septiembre)
Qué comprar
Jamón, queso, cecina, miel, aceite.
Artículos de mimbre.
Qué comer
Caldos con pelota o pucheros, el ternasco, el conejo con caracoles, las perdices, las codornices, los productos derivados del porcino, los embutidos y los jamones.
En repostería, la cuajada, los pasteles de calabaza y boniato, y els rollets d’aigua.
Setas o robellón.